Diseño de suite principal en una villa cerca del mar, rodeada de espacio abierto natural.

Su ubicación le proporciona muy buena iluminación natural, especialmente en la cara sur donde se encuentra la estancia, que inicialmente era una sala desaprovechada, a la que no se le daba uso.

 

El objetivo era destinarlo como suite principal y conectarlo directamente con el baño contiguo, pasando a ser privado de la suite. Se buscaba ensalzar este espacio conjunto, convertirlo en la joya de la casa, que pudiera ser un oasis de paz y conexión con uno mismo. Debía abogar por un estilo de vida consciente y conectarse conceptualmente con el resto de la villa.

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Se optó por una línea estética rústica-japandi, basándose en la filosofía japonesa wabi-sabi; aceptar la imperfección y naturaleza de las cosas encontrando belleza en ellas. Utilizando texturas naturales y materiales toscos, agradables a la vista y al tacto. Incluyendo elementos significativos, sin sobrecargar, como la lámpara de mimbre traída de un viaje a Marrakech.

 

Reduciéndose a lo esencial y permitiendo el paso a lo más importante, la experiencia humana con el medio: Un espacio de descanso y plenitud personal, que invite a realizar actividades como la meditación o el yoga al empezar el día. ¿A quién no le apetecería en un espacio así?